Miuris (Nurys) Rivas
Cultura es un término amplio, es a grandes rasgos, el conjunto de bienes materiales y morales de un país que orienta las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas, conocimientos… …
El mundo cultural dominicano tembló cuando el presidente Luis Abinader en su primer período, sorprendió designando a Milagros Germán como ministra de cultura.
Milagros podrá ser excelente conductora de programas populares, fue una destacada reina de belleza que trajo al país una corona, en ese caso, hizo volar alto los colores de la patria.
No es lo mismo, tener entre sus manos a todas las instituciones culturales de un país, era lógico que la dirección del ministerio, le quedara grande.
A pesar de las quejas, la señora Germán se mantuvo en su cargo hasta hace poco, ante su renuncia, se esperaba que esta vez, se elegiría a la persona idónea.
Es indiscutible que el nombramiento de Roberto Ángel Salcedo, haya levantado revuelo, lo primero que nos preguntamos es ¿Dónde radica la diferencia entre Milagros y Robertico?
¿Tiene capacidad el recién nombrado para ser ministro de cultura?
Ambos pueden ser excelentes manejando programas de diversión, que hagan reír a la gente, en el caso de Salcedo, produciendo películas y poco más.
La esperanza hay que depositarla en los viceministros y consejeros, entre los cuales hay algunos nombres, en los que confiamos que se apoye el flamante ministro, para que las instituciones culturales del país, no acaben de sucumbir.
¿No tiene el PRM entre sus aliados y bases, personas capacitadas para dirigir el ministerio de cultura?
Viene a la mente el nombre del creador de Justicia Social, un partido que con su alianza, sumó muchísimos votos al PRM en las pasadas elecciones.
Julio César Valentín tiene una formación adquirida desde muy joven en clubes juveniles, juntas de vecinos, asociaciones culturales, tanto en Santiago como en sus municipios, siendo diputado y luego senador, tenía conexión a través de la oficina senatorial y desarrollaba programas de colaboración, con instituciones que administran cultura.
La misma creación de un partido con semejante perfil, es un aval, que unido a la experiencia del licenciado Valentín Jiminián, asegurarían un excelente desenvolvimiento al frente del ministerio de cultura.
Nada en contra de Roberto Ángel Salcedo, que no sea lo expuesto, queda cruzar los dedos implorando que el ministerio y por ende el país, no sufra las consecuencias de una administración que puede estar llena de buenas intenciones, aunque la falta de capacidad, les juegue una mala partida.
Se trata de la cultura del país, una circunstancia que debido a muchos factores está en decadencia, en consecuencia, debe actuarse con certeza, cuando de la cabeza del principal organismo cultural se trata.
Piénselo presidente Luis Abinader.
Entre Milagros y Roberto
Miuris (Nurys) Rivas
Cultura es un término amplio, es a grandes rasgos, el conjunto de bienes materiales y morales de un país que orienta las prácticas individuales y colectivas. Incluye lengua, procesos, modos de vida, costumbres, tradiciones, hábitos, valores, patrones, herramientas, conocimientos… …
El mundo cultural dominicano tembló cuando el presidente Luis Abinader en su primer período, sorprendió designando a Milagros Germán como ministra de cultura.
Milagros podrá ser excelente conductora de programas populares, fue una destacada reina de belleza que trajo al país una corona, en ese caso, hizo volar alto los colores de la patria.
No es lo mismo, tener entre sus manos a todas las instituciones culturales de un país, era lógico que la dirección del ministerio, le quedara grande.
A pesar de las quejas, la señora Germán se mantuvo en su cargo hasta hace poco, ante su renuncia, se esperaba que esta vez, se elegiría a la persona idónea.
Es indiscutible que el nombramiento de Roberto Ángel Salcedo, haya levantado revuelo, lo primero que nos preguntamos es ¿Dónde radica la diferencia entre Milagros y Robertico?
¿Tiene capacidad el recién nombrado para ser ministro de cultura?
Ambos pueden ser excelentes manejando programas de diversión, que hagan reír a la gente, en el caso de Salcedo, produciendo películas y poco más.
La esperanza hay que depositarla en los viceministros y consejeros, entre los cuales hay algunos nombres, en los que confiamos que se apoye el flamante ministro, para que las instituciones culturales del país, no acaben de sucumbir.
¿No tiene el PRM entre sus aliados y bases, personas capacitadas para dirigir el ministerio de cultura?
Viene a la mente el nombre del creador de Justicia Social, un partido que con su alianza, sumó muchísimos votos al PRM en las pasadas elecciones.
Julio César Valentín tiene una formación adquirida desde muy joven en clubes juveniles, juntas de vecinos, asociaciones culturales, tanto en Santiago como en sus municipios, siendo diputado y luego senador, tenía conexión a través de la oficina senatorial y desarrollaba programas de colaboración, con instituciones que administran cultura.
La misma creación de un partido con semejante perfil, es un aval, que unido a la experiencia del licenciado Valentín Jiminián, asegurarían un excelente desenvolvimiento al frente del ministerio de cultura.
Nada en contra de Roberto Ángel Salcedo, que no sea lo expuesto, queda cruzar los dedos implorando que el ministerio y por ende el país, no sufra las consecuencias de una administración que puede estar llena de buenas intenciones, aunque la falta de capacidad, les juegue una mala partida.
Se trata de la cultura del país, una circunstancia que debido a muchos factores está en decadencia, en consecuencia, debe actuarse con certeza, cuando de la cabeza del principal organismo cultural se trata.
Piénselo presidente Luis Abinader.
			
		    



							


                
Discussion about this post