NUEVA YORK.- Las autoridades de Estados Unidos imputaron al hijastro del capo mexicano prófugo Rafael Caro Quintero, Bryant Espinoza Aguilar, por poner propiedades de familiares a su nombre, “actuando como un hombre de paja” para evadir sanciones, según informó este martes la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
Espinoza, de 30 años y ciudadano estadounidense, está acusado de conspirar para violar la Ley “Kingpin” (Capo), un programa de sanciones contra narcotraficantes gestionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro, que tiene designados como delincuentes “especiales” a Caro Quintero y a su esposa.
Ese programa prohíbe a los estadounidenses realizar transacciones financieras con personas designadas como narcotraficantes por el Gobierno, lo que resulta en la persecución de los “testaferros” u “hombres de paja” que habitualmente utilizan para proteger sus negocios o propiedades frente a las autoridades.
De acuerdo a la imputación, Espinoza supuestamente puso a su nombre una casa de lujo en México, propiedad de su madre, la esposa de Caro Quintero, y sobornó a un funcionario para que cambiara la documentación pública correspondiente para evitar que fuera inmovilizada.
Caro Quintero lideró una facción del cártel de Sinaloa y entre 1980 y 2017 estuvo al frente de las operaciones para importar cantidades “masivas” de drogas a EE.UU., así como de conspiraciones “para asesinar a personas que suponían una amenaza para su empresa de narcotráfico”, según la Justicia estadounidense.
Estuvo preso en México desde 1985 hasta 2013, cuando salió de prisión por un fallo que luego fue revocado, y desde entonces permanece en paradero desconocido.
Quintero es requerido en EE.UU. por el asesinato en 1985 del agente de la Agencia Antidroga (DEA) Enrique “Kiki” Camaren, en Jalisco (México). y así lo recordó su administrador en funciones, Timothy Shea, quien recordó en una nota que las autoridades siguen buscando “al responsable de su muerte” y a “quienes protegen y facilitan sus actividades criminales”.
“Dejemos que la acción de hoy sea un mensaje claro para Caro Quintero, su familia y sus socios criminales: no nos parará nada en la búsqueda de justicia para el agente especial Camarena”, agregó.
Por su parte, el fiscal Richard Donoghue alegó que Espinoza “hizo de hombre de paja para proteger las propiedades compradas con el dinero ilícito y manchado de sangre del imperio de drogas de su padrastro y evitar que las incautara el Gobierno”.
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