Los tres menores que fueron hallados el lunes en una vivienda de Fitoria, España, ven la luz del día por primera vez, tras haber estado encerrados durante cuatro años, informa Onda Cero.
La reacción de los niños se dio luego de que la Policía Local de Oviedo descubriera a dos gemelos de 8 años y su hermano de 10 en condiciones insalubres y con signos de aislamiento extremo, después de haber permanecido casi cuatro años encerrados por sus propios padres, quienes no les permitían pisar ni siquiera el jardín.
Al salir de la vivienda, a los niños todo les causaba asombro. Cada cosa era casi desconocida para ellos, o completamente nueva, según lo que recordaban de cuando tenían 3 y 5 años, era como si no se acordaran lo que era el aire libre, según los investigadores.
«Parecía que no tenían contacto con su entorno», dijo uno de los oficiales. «Uno de ellos tocaba la hierba con las manos sorprendido, en cuanto los sacamos, los tres se pusieron a respirar profundamente como si nunca hubiesen estado al aire libre». Incluso, «cuando iban en el coche policial estaban sorprendidos por todo lo que veían».
Los niños vestían pijamas sucios, iban descalzos, llevaban mascarillas y apenas podían caminar con normalidad. Lo que más llamó la atención de los investigadores fue la falta de coordinación motora que mostraron los menores al salir de la vivienda, con pasos inseguros y movimientos torpes. A pesar de ello, su reacción al estar al aire libre fue de una euforia evidente.
«Hemos devuelto a la vida a tres menores», declaró Francisco Javier Lozano, comisario principal de la Policía de Oviedo.
Los tres niños fueron atendidos por los Servicios Sociales del Principado de Asturias, región a la que pertenece Oviedo, y han quedado bajo la tutela del Gobierno regional. Sus progenitores fueron arrestados y se encuentran a disposición del Juzgado de Instrucción Número 3 de la ciudad.
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