El limitado espacio disponible plantea serios retos para el equipo médico, conformado por un médico general y dos enfermeras, quienes trabajan arduamente para brindar atención a la creciente población del municipio.
La falta de infraestructura adecuada complica su labor, lo que afecta la calidad del servicio que pueden ofrecer a los pacientes que, a diario, acuden en busca de atención de emergencias.
La doctora Elys Raque Reynoso, única médica en el establecimiento, destacó las dificultades que enfrentan desde que comenzó la reconstrucción del hospital municipal.
“Al iniciar la obras, no tenía lugar donde atender a los pacientes que a diario acuden en busca de salud. Las autoridades nos prestaron este espacio”, comentó la doctora, quien ha estado en el lugar durante tres años.
Área de emergencia
El área designada para emergencias, ubicada en el interior de la biblioteca Rafael García Martínez, es extremadamente limitada. Solo dispone de una camilla, tres filas de asientos de hierro y un escritorio. Además, el techo presenta signos de inminente colapso, y el espacio se comparte con desperdicios provenientes de la biblioteca.
El nuevo hospital
La construcción del nuevo Hospital Municipal está a cargo del Servicio Nacional de Salud (SNS), y el avance de la obra se estima en un 65%. La comunidad espera con ansias la finalización de este proyecto, que les permitirá acceder a servicios de salud dignos y de calidad, vitales para el bienestar de la población de Guayubín.
Franklin Almánzar, quien está a cargo de la obra, sostuvo que aún no se tiene una fecha de entrega definida. Informó que, en la parte trasera, donde se pretende construir el centro médico, se ha levantado una nueva estructura, lo que indica que el proyecto apenas se encuentra en su fase inicial. Esta nueva estructura se erige en el mismo lugar donde estaba ubicado el viejo hospital.
Durante un recorrido realizado por el equipo del LISTÍN DIARIO, se pudo observar que el ritmo de los trabajos es muy lento, lo que ha generado frustración entre los residentes del municipio de Guayubín.
Drama humano.
Mario García, de 67 años, y residente en este municipio, explicó a este medio que a su edad, padece varias complicaciones de salud. Sin embargo, cuando requiere asistencia médica, debe trasladarse a otras localidades debido a las precarias condiciones en que se ofrecen los servicios.
“No veo la hora de que termine ese hospital; ustedes no se imaginan la importancia que tiene para nosotros, sobre todo para quienes estamos en edad avanzada”, indicó el señor García.
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