Por: Redacción Reloj Informativo
En un contexto donde la economía de República Dominicana enfrenta serias dificultades, las recientes medidas fiscales del gobierno han generado preocupación entre la clase media y los sectores más vulnerables. La nueva imposición de impuestos sobre los servicios digitales, uno de los pocos accesibles para el entretenimiento de las familias, ha desatado un clamor entre los ciudadanos.
Además, el anuncio de gravar compras inferiores a 200 dólares —aproximadamente 10,000 pesos— ha sido visto como un golpe directo a la ya precaria situación económica de muchos dominicanos. Esta medida se suma a un panorama donde los precios de productos básicos y servicios se disparan, convirtiendo a la República Dominicana en uno de los países más caros de la región.
Los ciudadanos, que ven en estas compras una forma de sortear los altos precios de los artículos en tiendas locales, se sienten cada vez más marginados. “¿Cómo se espera que las personas sobrevivan cuando cada opción de entretenimiento y cada compra se convierte en un lujo?”, cuestionan muchos. La situación plantea un desafío urgente para el gobierno, que debe reconsiderar estas políticas si desea evitar un mayor descontento social y un incremento en la desigualdad económica.
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