Por. redacción reloj informativo
Hoy recordamos a Ramón Montante Castillo, una figura emblemática del baloncesto en la región de la Línea Noroeste, quien se destacó por su destreza y liderazgo en la cancha. En Montecristi, su legado perdura a través del multiuso que lleva su nombre, testimonio del impacto que tuvo tanto en el deporte como en su comunidad.
Considerado uno de los mejores jugadores de su época en esa región, Montante sobresalió por su talento y habilidades excepcionales. Sin embargo, su ausencia en la selección nacional siempre ha sido motivo de discusión. Diversas teorías sugieren que su exclusión podría haberse debido a la falta de visibilidad fuera de su región o a decisiones políticas que influenciaban la elección de jugadores en ese tiempo.
A pesar de no haber sido parte del equipo nacional, Ramón Montante Castillo dejó una marca indeleble en el baloncesto dominicano. Como refuerzo del equipo de baloncesto de Santiago, Montante fue clave para que este equipo conquistara su primera corona, consolidándose como un jugador de gran influencia en el torneo.
Su legado va más allá de los trofeos o los partidos ganados. Montante inspiró a generaciones de jóvenes a seguir su ejemplo de dedicación y esfuerzo. Hoy, en un mundo donde los logros deportivos tienden a ser efímeros, su historia debe ser conocida y celebrada por las nuevas generaciones, asegurando que su contribución al baloncesto y a la comunidad de Montecristi no sea olvidada.
El recuerdo de Ramón Montante Castillo vive en cada rincón de la cancha, en cada joven que se esfuerza por mejorar, y en cada historia que narra su grandeza.
Fuente: Bely Reyes Molina
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