La Unión Europea lleva meses analizando los ingredientes de estos snacks, y en noviembre del año pasado, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reveló que ocho aromas de humo artificiales utilizados en estos productos pueden presentar riesgos significativos de genotoxicidad.
Esto implica que pueden causar diversas enfermedades, incluidas algunas formas de cáncer.
Los aromas artificiales también se encuentran en otros productos y salsas, como las de barbacoa, los embutidos, los quesos e incluso algunos pescados.
Por lo tanto, la regulación de la Unión Europea afectará a muchos productos habituales en los supermercados.
Esta medida afectará a numerosos productos que los consumidores compran habitualmente, los cuales tendrán que adaptarse a las nuevas regulaciones o, en su defecto, desaparecer del mercado.
Para facilitar esta transición, los legisladores europeos han otorgado a las empresas un periodo de cinco años para eliminar completamente estos compuestos.
Un producto que se haya elaborado utilizando métodos tradicionales de ahumado debe estar claramente etiquetado como “aromatizantes naturales”.
Esto indica que se han seguido los métodos tradicionales de producción. De esta manera, productos como el salmón ahumado y el queso Idiazábal, que se producen de manera tradicional con humo natural, seguirán disponibles para los consumidores y no desaparecerán de las tiendas.
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