Por Paola Whisky
SANTO DOMINGO. – El exbeisbolista de Grandes Ligas, David Ortiz, a través de sus abogados, sostuvo este viernes que la denuncia en su contra por supuesta violación a la Ley de Violencia Intrafamiliar, es producto de un conflicto entre el exjugador y su expareja, Fary Almánzar Hernández, por un inmueble que, presuntamente, la denunciante no quiere desocupar.
Este jueves, la Unidad de Violencia de Género del Distrito Nacional dictó una orden de alejamiento contra Ortiz después de que su expareja, con la que tiene un hijo, lo denunciara.
En rueda de prensa, Lucy Objío, de la firma de abogados Pellerano & Herrera, sostuvo que la denuncia de Almánzar “no se fundamenta en hechos de violencia o agresión física, ya que Ortiz tiene alrededor de un año que no tiene contacto físico con dicha señora”.
Agregó que el “Big Papi” solo se ha comunicado con Almánzar por vía telefónica “para temas relativos al hijo en común y, recientemente, para pedirle que desocupe un inmueble propiedad de las empresas de Ortiz y que ella retorne a ocupar un inmuble que (Ortiz) compró para su hijo”.
Ante la pregunta sobre el interés de Ortiz por el citado inmueble, teniendo en cuenta que en el reside un hijo suyo, sus abogados manifestaron que el mismo es de su propiedad y que el exjugador “ha cumplido con la ley, le compró un apartamento de alta gama en un sector exclusivo del Distrito Nacional a su hijo; no hay necesidad de que ella (Almánzar) ocupe dos o tres inmuebles que son de su propiedad”.
Objío manifestó que Ortiz dijo sentirse confiado en la justicia dominicana en esta fase investigativa y que se mantiene a disposición del Ministerio Público para lo que necesite.
Ortiz lamentó que una situación personal “haya sido sacada a la luz pública con fines de ejercer presión mediática y para obtener ventajas económicas”. Objío indicó que la orden de protección provisional y recíproca, de ambas partes.
David Ortiz, de 44 años, tiene otro caso abierto en el país, donde el 9 de junio pasado fue objeto, supuestamente por confusión, de un ataque armado en un bar de la capital del país, hecho por el que hay 14 personas en prisión.
El exjugador fue sometido a una intervención quirúrgica de varias horas en un centro privado de Santo Domingo, donde le extirparon parte de los intestinos, el colon, la vesícula y el hígado.
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